¿Por qué la gente hace las cosas que hace?

¿Has notado que los usuarios a menudo se comportan de manera diferente a lo esperado o hacen exactamente lo contrario de lo que dijeron que harían? La investigación tradicional de UX se centra en las necesidades, expectativas y objetivos de los usuarios, la mayor parte de lo que es visible y observable, como la punta de un iceberg. Eso funciona bien para diseñar experiencias de usuario que les permitan completar tareas. Sin embargo, si una herramienta necesita persuadir a los usuarios para que realicen un curso de acción en particular, primero debemos identificar qué los motiva o inhibe, y eso significa sumergirnos más allá de la superficie para identificar actitudes, creencias e instintos que impulsan los comportamientos.

Armados con información sobre los comportamientos actuales, podemos intentar cerrar la brecha entre los comportamientos actuales de un usuario y los comportamientos objetivo necesarios para lograr los resultados deseados de un producto (ver a continuación).

¿Cómo podemos influir en los usuarios para que actúen de manera diferente?

Esta hoja de trabajo forma parte de un marco centrado en el ser humano para identificar los comportamientos clave de los usuarios que sustentarán el éxito de su producto. Una vez identificados los resultados de mayor prioridad que se derivarán de su producto (del Paso 2 del Enfoque Humológico), el siguiente paso es traducir estos resultados en acciones de usuario: una lista de comportamientos específicos que un usuario debe realizar repetidamente para lograr el resultado deseado.

Una vez identificados, se puede empezar a cerrar la brecha entre el comportamiento actual del usuario y el comportamiento objetivo mediante el diseño de intervenciones que aumenten el impulso o eliminen la fricción. En muchos casos, incluso los ajustes menores pueden tener un gran impacto y ofrecer un retorno de la inversión varias veces mayor que el uso convencional de incentivos financieros o campañas de marketing y educación.